La vida es tan efímera y el tiempo fugaz que se nos escapa como el agua entre las manos. En lo personal, disfruto de ver fotografías del pasado. ¡Me resulta divertido y algunas veces vergonzoso ver fotografías de mi mismo! Es increíble como podemos cambiar físicamente en un par de meses y mucho más en años. Lo bueno de todo esto es que, podemos recordar a la perfección el pasado gracias a las fotografías. Estos últimos días, he estado recibiendo comentarios de parte de mi madre, sobre lo parecido que suelo ser a mi difunto abuelo mientras sonrío o realizo bromas. Para ser sincero, he heredado algo más que solo un parecido físico de él, puesto que herede la pasión por contar historias a través de imágenes. Mi abuelo era un señor con un muy buen sentido de humor, recuerdo verlo sonriendo constantemente. Era un hombre emprendedor, era famoso en su vecindario ya que, con esfuerzos de toda una vida había logrado fundar una pequeña panadería, disfrutaba ir de visita y sentir el aroma a pan recién echo, sin duda el sabor del pan horneado en hornos artesanales tiene un sabor sinigual. En la pequeña panadería existía un pequeño cuarto de uso exclusivo de mi abuelo. El pasaba horas y horas en ese cuarto, yo solo miraba por debajo de la puerta y lo único que observaba era luz roja envolviendo aquella pequeña habitación. Jamás pregunte que era lo que había en ese lugar y no fue hasta un par de años que mi madre me conto que lo que mi abuelo realizaba era revelar fotografías. En efecto, era fotógrafo que realizaba retratos en lugar de turismo (el zoológico nacional, parque infantil entre otros, eran su oficina de trabajo). Tanto tiempo que pude haber utilizado para aprender de él y nunca supe lo que hacía en aquel cuarto con luz roja. Ahora, me queda muy claro que esta pasión por contar historias con imágenes lo herede de El. Murió hace siente años de un cáncer, mi familia sufrió por su partida. Recuerdo que aún en sus momentos difíciles en el hospital dedicaba tiempo a aconsejarme sobre mi futuro. Siempre sugería que me dedicara a lo que me hiciera sentir feliz y realizado, ahora, sin duda el estuviera feliz de que me dedico a la profesión que él también amaba. Solo nos quedan sus recuerdos hechos fotografías, estoy intentando recuperar parte de sus archivos fotográficos y realmente me gustaría recuperar parte de su equipo. De algo puedo estar seguro, ¡su recuerdo jamás morirá! Mientras tengamos sus fotografías el se mantendrá vivo en cada una de ellas. Todos tenemos la oportunidad de nunca morir, mientras tengamos imágenes y recuerdo encapsulados en fotografías jamás borraran nuestra existencia. Por lo tanto, contratar a alguien para los mejores momentos de tu vida no es una decisión fácil. Por favor, tus recuerdos son únicos e irrepetibles, toma la mejor decisión al contratar a un fotógrafo. Como Dave Vásquez Fotografía, tomamos en serio tus recuerdos, por ende nos esforzamos al máximo para entregarte calidad para que nunca mueras… Dave Vásquez
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Quiero iniciar este post agradeciendo a cada uno de ustedes que se detienen a leerme y compartir mis post. Este es el segundo blog que me he atrevido a mantener, aunque por algunos momentos me ausento demasiado por todo el trabajo que se nos acumula, aunque siempre paso pensando en el tipo de artículos que puedo escribirles.
Para ser sincero, en ocasiones pienso en temas súper buenos pero, pasando los días los olvido. Lo sé, ¡soy un olvidadizo de primera! Pero, para evitar esa incomoda situación he comprado una libreta sin renglones, de esas de páginas lizas en blanco, con las cuales me siento más a gusto y ahí estaré escribiendo todo tipo de ideas que surjan para no olvidarlas. Por un momento me gustaría que pensáramos en esos momentos de nuestra vida en que hubiésemos deseado tener por cualquier medio una cámara a la mano para guardar un pedacito de nuestro presente. ¡Claro, a todos nos ha pasado! Y en efecto, la vida es tan efímera y en algunas ocasiones nos sorprende hasta a nosotros los fotógrafos y nos encuentra desprevenidos sin cámara en nuestras manos, o con un móvil descargado e inclusive, con un móvil con la memoria de la cámara sin espacio. Si pudiésemos viajar en el tiempo y regresar con una cámara al pasado, absolutamente todos tuviéramos un destino al cual llegar. Por el momento no podemos hacer ese tipo de viajes pero, sí podemos prepararnos para que la vida no nos sorprenda dejando escapar el tiempo sin registrar los momentos para convertirlos en recuerdos memorables. Soy fotógrafo de bodas, he estado muchas hermosas ceremonias, he visto increíbles decoraciones, excelente ambiente y con una cantidad inmensa de personas que aman y aprecian a los contrayentes. Siempre suelo pensar ¿Qué pasaría con todos estos recuerdos si yo no estuviera registrando todos estos momentos? Definitivamente la respuesta de sencilla, todos estos momentos desaparecerían al terminar la recepción y con ello moriría todo lo vivido (aunque se mantendrían vivos los recuerdos en las mentes y corazones de los invitados) y al pasar el tiempo, con la llegada de los hijos, nietos, etc no tendrían álbumes llenos de recuerdos hechos fotografías listos para volverlos a vivir. La pregunta que puede surgir es ¿Qué precio tiene el guardar los recuerdos en fotografías? Seamos honestos, vivimos en una era donde todos los móviles cuentan con increíbles aplicaciones fotográficas que podrían hacernos pensar que no necesitamos a un fotógrafo en una boda pero, para ser sincero, una persona invitada a la boda con un celular de última generación no podrá nunca suplantar a un fotógrafo con años de experiencia en bodas, con el equipo adecuado, con la creatividad y sensibilidad de detectar aquellos momentos únicos. La última semana he recibido muchas solicitudes de cotización, inclusive de novios que están preparándose para sus bodas a realizarse en diciembre, lo que me emociona y me alegra saber que se están anticipando para no dejar ningún detalle fuera, (recuerden que diciembre es de temporada y es mejor reservar con anticipación) muchas de dichas solicitudes nunca se concretan y no me molesta en lo absoluto, pero siempre suelo pensar ¿encontró a alguien más barato o más bueno? En esta área de trabajo hay una infinidad de opciones; existen muchas personas que dicen dedicarse a esta profesión y lamentablemente lo único que hacen es “denigrar al gremio”, me duele utilizar esa expresión, definitivamente no estoy criticando el buen o el mal trabajo de otros, a la vez no estoy diciendo “que soy muy bueno y que no existe nadie mejor que yo” porque definitivamente reconozco que existen muchos fotógrafos muy buenos y muy profesionales. Por ejemplo, mi maestro y mentor de fotografía es increíble fotógrafo, para mí, él es un maestro de la luz que nunca se detiene y me hace ver que cuando creo que ha llegado a la cúspide siempre, siempre sale con un valor agregado convirtiendo sus imágenes en un poema de fotos. En honor a la verdad, considero que todos tenemos algo de “Barato y de Bueno” pero, ¿qué es lo que predomina en la balanza? Ese sería el tema de discusión. No siempre lo “barato” es la mejor opción y menos para el mejor día de tu vida. Yo te aconsejaría que lo pienses dos veces antes de seleccionar a un fotógrafo del cual digas “No es bueno, pero es muy barato” porque sin duda lamentaras esa decisión el resto de tu vida y cada vez que veas las fotografías. Un consejo más que puedo darte es: “Revisa el portafolio y trabajos de boda realizados” jamás aceptes a un fotógrafo sin revisar su portafolio. Lejos de molestarme, me alegra que mis clientes me pidan el sitio web y portafolio, pero más que acepten contratándome al convencerse de mi trabajo. Sin duda de este artículo han surgido muchos puntos importantes para extenderme más en futuros artículos, si tienes preguntas o comentarios no dudes de hacerlos y si estas preparándote para tu boda y tienes interrogantes sobre ¿Qué hacer y que no hacer? Escríbame, será un placer orientarte. Recuerda que una boda es el mejor día de tu vida y te seguirá por el resto de tu existencia… PD: estoy preparando un nuevo proyecto, pendientes y suscríbanse, intentare traerles artículos nuevos lo mas pronto posible… Dave Vásquez He tenido el privilegio de nacer en una familia humilde de la cual no me avergüenzo, al contrario, me siento orgulloso y si tuviera que volver a nacer, sin pensarlo dos veces elegiría la misma familia. Mis padres me enseñaron desde muy pequeño que “las cosas se ganan” y que si quiero algo, debo trabajar muy duro por tenerlo. Sin duda, me enseñaron el valor de ser agradecido con lo poco que he tenido y ser feliz por ello.
Ahora que he crecido, este valor del compromiso y del amor al trabajo ha causado eco en mi vida, ya que desde que inicié a trabajar dando clases de música (fue mi primer trabajo) me empeñe a dar siempre más de lo que podía, lo cual me permitió cosechar muchos triunfos. Cuando inicie en el mundo de la fotografía, tuve el privilegio de estar cerca de uno de los grandes referentes de la fotografía que además de realizar fotografías me enseño a ser visionario y a ser emprendedor. Aún recuerdo la primera cobertura de bodas que realicé. Fue una boda pequeña, con no más de 40 personas. Era una pareja muy atípica pero, mostraban estar muy enamorados. En esa tarde de mayo fue que entendí que la misión de un fotógrafo de boda era algo muy serio, este era un trabajo muy diferente a lo que antes conocí. No tenía todo el equipo, preste algunas cuantas cosas que me faltaban y cumplí con éxito esa linda boda. Lo más gratificante es ver los ojos de los clientes ansiosos por ver sus fotografías, muchos suelen comentar “No recuerdo que sucedió esto ” y unos cuantos dicen “ahora podre disfrutar de la boda nuevamente”. Escuchar esas palabras y emocionarte al igual que ellos me hace sentir que este es el trabajo perfecto para mí. Una de las cosas más difíciles es hablar sobre los costos para la cobertura de las bodas, muchos clientes suelen pedirme cotizaciones y no escriben más. No me molesta en absoluto como ya lo he dicho antes, pero ese “lapsus” de silencio de mis clientes me han enseñado que algunas veces el contratar a un fotógrafo de boda es un lujo que no todos pueden darse; por triste que suene, suele ser una gran verdad. Lo que algunas personas no saben es que al contratar a un fotógrafo para su boda, no solo contrata a una persona que haga un par de fotos. Los clientes contratan a una persona profesional que tiene experiencia en este tipo de eventos, los clientes pagan por las ideas creativas del fotógrafo, contratan conocimiento en edición y no podemos dejar a un lado el equipo caro en el que hemos invertido. Pero más aún, contratan a alguien que sea el guardián de los momentos más bellos de toda su vida para convertirlos en recuerdos memorables. Mucha veces suelo ponerme en el zapato de los clientes, los comprendo en todos los sentidos, en ese sentido que algunas veces doy promociones especiales (como la de este mes de febrero, tenemos las sesiones con el 50% de descuento #RegalaMomentos) y en casos extremos hasta facilidades de pago cuando reservan bodas con diez meses de anticipación. Ahora, cuando vez la calidad del trabajo que muchos fotógrafos ofrecemos, me gusta verlo como un “Lujo Necesario”. Hablar de recuerdos es de hablar de un tema muy serio, porque son momentos que solo suceden una tan sola vez. Pagar para que alguien se encargue de guardar tus recuerdos es un lujo que todos necesitamos. Recuerda que de todo lo que realices en tu boda, los únicos recuerdos tangibles son las fotografías… Si te estas preparando para tu boda con anticipación escríbenos y pregunta por las facilidades de pago, recuerda que la vida es efímera y solo se vive una vez… Dave Vásquez Aún recuerdo como sí fue ayer la primera vez que regalé rosas. El corazón me palpitaba a mil por horas, las piernas me temblaban, las manos se agitaban y las palabras que había practicado toda la noche anterior se ahogaban en mí garganta. Era un niño jugando a amar pero a pesar de mi edad pude sentir la intensidad que conlleva enfrentar a la persona que derriba todas tus defensas.
Fue un amor de escuela que duró tan poco como empezó, fueron diez meses y seis días en los que a mi corta edad pensé no terminarían. Era una niña hermosa, con su cabello rizado lograba que perdiera la concentración cuando pasaba frente al salón de clases. Esa niña hizo que descubriera mi amor por las letras, escribía poemas, inventaba canciones y como si fuera poco, en los actos escolares recitaba los poemas para la musa de cabello rizado. El tiempo ha corrido veloz, no tengo la menor idea lo que sucedió con mi “amor de escuela”, solo recuerdo que en una tarde de febrero decidimos terminar, no recuerdos ni los motivos pero esa tarde terminó lo que nunca había empezado. Es increíble la forma en que el “amor” puede tocar a la puerta de nuestras vidas pero, mucho más sorprendente es la forma en como lo demostramos. Yo siempre fui de esos niños que regalaba rosas, cartas, chocolates pero, hoy en día me preocupa ver como en un solo mes del año se empeñan en sorprender a la persona que aman pero, y los demás meses ¿porqué no? Considero que no es algo malo tener detalles con las personas que amamos, ya sean amigos, pareja o familia pero, porque nos empeñamos en obsequiar solo cosas materiales, cosas tangibles, sorprender con los tamaños “jumbo” de peluches, infinita cantidad de rosas, etc. No me juzgues, no estoy diciendo que todas esas “muestras de amor sean innecesarias” solo estoy diciendo que de vez en vez es mejor #RegalarMomentos La vida es tan efímera como para perderla encerrados en un estire y encoje de regalarnos “cada febrero” los regalos más caros que podamos comprar. En este mes de febrero #RegalaMomentos caminando bajo un millón de coquetas estrellas que esta noche de cielo despejado nos permiten verlas con facilidad. Regala atardeceres con tu compañía y sonrisas, regala momentos de silencio mientras tu mirada se pierde en la mirada de la persona amada… Regala besos a escondidas, regala una carta escrita a mano, roba una rosa de un jardín para darle el toque de suspenso, abrázala o abrázalo para que el frío disminuya, dile te amo con la mirada, regala tus suspiros y las risas nerviosas… Después de sobrevivir a un sinfín de febreros estando solo, puedo afirmar que: “la felicidad no radica en tener a una persona a tu lado, la felicidad es cuestión de decisión, de amarte lo suficiente como para no permitirte vivir amargos momentos con la persona equivocada”; “el amor no es cuestión de poder dominar a una persona para que cumpla tus caprichos y berrinches”; “la soledad algunas veces suele ser la mejor compañía que podemos tener”; “los amigos son para toda la vida y una pareja estará mientras tengas el valor para tenerla”; “esperar es la mejor inversión que puedes hacer en la vida” y sobre todo “a la única que podrás amar y que no te defraudará jamás, será tu madre” Esto del amor y de cuestiones del corazón es un terreno prohibido que nunca llegamos a entender en su totalidad, algunas veces es mejor disfrutarlo mientras nos duré y ser fuerte cuando se acabe… #RegalaMomentos Dave Vásquez “Era una hermosa mañana de verano, su dulce voz despertó a la anciana que lentamente se levanto de su cama. -¡Buenos días Abuelita!- dijo la pequeña entre sonrisas. -¡Buenos días!- Replicó la anciana con su voz cansada y una frágil sonrisa. Encendió la leña, coloco el agua para hervir el café y continuó con su ritual habitual de todos los días. Llevaba años criando hijos y criar a una nieta, no era difícil para aquella dulce abuelita. La juguetona niña sabía que la abuelita necesitaba de su ayuda, por lo que sin repararlo iniciaba con las tareas que ella misma se había asignado y seguía al pie de la letra. Mientras avanzaba la mañana, la pequeña cantaba, silbaba y bailaba al compás de su trabajo domestico matutino. Cuando el reloj de la vieja casa que era su hogar daban las diez de la mañana, la niña corría a preparar su vestido favorito, el que usaba todos los miércoles para ir a la parroquia de su pueblo. La abuela le había enseñado que rezar fielmente y constante le darían el sustento para sobrevivir las dos todos los días. -Abuelita, abuelita, estos zapatos morados son mis favoritos, hoy rezare a Dios pidiendo que estos zapatos sean eternos…- Dijo la niña con una mirada de esperanza y devoción. -Todo es posible si puedes creer querida- suspiró la anciana a sabiendas que esos zapatos eran los únicos que la niña había conocido, ya que fueron los primeros y los últimos que su padre le había dado antes de morir intentando buscar un mejor futuro fuera de las fronteras patrias… La niña llevaba un año de ser vivir solo con su abuela, su madre murió en las labores de parto y su padre murió un año atrás intentando lograr un futuro fuera del país. Pero, la niña vivía feliz aún sabiendo que Dios, el destino o la suerte le habían enseñado que la vida no es fácil. Ella rezaba con el corazón abierto, creía dentro de su alma que podría alcanzar sus sueños si luchaba por ellos. Al termina de rezar, salía de aquella parroquia con la esperanza de que tendría el sustento para sobrevivir ella y su abuela. A la niña le gustaba jugar con las palomas que volaban intrépidas cerca de ella, mientras su abuela, ella recogía unas monedas que turistas o personas de aquel pueblo decidían darle como muestra de apoyo…” En el mundo, existen miles de historias escondidas en fotografías. Por suerte, esta historia es ficticia o por lo menos eso quisiera pensar. Esta fotografía la tome hace un año y medio en un viaje que realice a un pueblo. Sin darme cuenta, tenía historia escondida y hoy la cuento para todos ustedes. Recuerden que los momentos que vivimos son únicos e irrepetibles, gracias a Dios tenemos a guardianes de los recuerdos para preservar esos momentos en capsulas llamadas “Fotografías…” Dave Vásquez La vida esta llena de momentos efímeros y fugaces, la compilación de esos momentos son los que determina quienes somos y en quienes nos convertiremos. La vida es tan frágil y pasajera que, cuando veo el cielo teñirse en majestuosos colores naranjas es cuando entiendo que nuestra mente es tan finita que no logramos entender la naturaleza de las cosas.
Soy fotógrafo de bodas por pasión y vocación. Amo estar detrás del lente de mi cámara viendo la historia pasar con boleto en primera fila. Cuando estoy en una boda, suelo sentir que el tiempo se detiene al momento en que mis clientes se toman las manos para decir sus votos, me gusta ver las diferente expresiones de los invitados, muchos sonríen entre nerviosos y emocionados, otros aunque con rostro inquebrantable y sin expresión suelen imaginar que son ellos los que contraen nupcias y, los más sensibles dejan caer una delicada lágrima de alegría esperando la frase: "puede besar a la novia..." Aunque he estado en muchas bodas,siento tengo las mismas emociones que todos en las capillas, por supuesto la atmósfera de paz y amor envuelve a todos los presentes, siempre me mantengo sobrio y expectante para no dejar de registrar ningún detalle. En esos momentos es que entiendo cuán grande es la labor de todos mis colegas fotógrafos de bodas. Siempre surge la interrogante; ¿porque es importante tener a un fotógrafo en una boda? Las respuesta es tan sencilla, día a día me veo a mi mismo como un guardián de los recuerdos, y es por eso la importancia puesto que los recuerdos son únicos e irrepetibles, por la ende, debes depositar en las manos adecuadas tus recuerdos. Muchas veces tengo sanos debates con mi padre entre si la idea de contratar los servicios de un fotógrafo es un gasto o una inversión y cada vez me convenzo más que es una inversión pues, de todos los gastos de la boda, los únicos recuerdos tangibles e intangibles son las fotografías. Al pasar los años, cuando perdamos las fuerzas, cuando perdamos la belleza de la juventud, cuando nuestro cabello se tiña de blanco y en algunos casos comience a escasear, sólo bastará con sentarnos en nuestro sillón y abrir el álbum para poder volver a vivir con esos pedasitos del pasado que se vuelven eternos... "Los recuerdos son únicos e irrepetibles, dejarlos en las manos de profesionales es tu decisión..." |
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